Un grand merci à Lucie (Viceversa traductions) qui a gentiment proposé de traduire gracieusement cet article. Merci jolie Lucie!!!!
Esta vez, no es porque estoy molesta que escribo esta protesta, sino por un sentimiento de profunda indignación y una gran tristeza.
En el mundo entero, se ha tomado conciencia del riesgo de desaparición definitiva de las tortugas marinas. En Las Terrenas, desde hace algunos años, la tortuga laúd y la tortuga carey, ambas en peligro de extinción, han vuelto a apreciar nuestras hermosas playas y regresan a hacer sus nidos en Playa Cosón y en la Barbacoa… La fuerza de las olas les permiten alcanzar la arena, en donde cavaran su nido que acogerá varios centenares de huevos. 60 días más tarde, las pequeñas tortugas, todas al mismo tiempo y con toda la velocidad de sus pequeñas patas, alcanzarán el mar, guiadas por los reflejos de su superficie. Si Dios les permite vivir, son estas mismas tortugas las que volverán el año siguiente exactamente al mismo lugar para poner sus huevos de los cuales nacerán nuevos bebés, que regresarán, etc….
…. Al menos que sus nidos y los huevos que acogen sean pisados y destruidos por personas para las cuales la preservación de una especie viva tiene muy poca importancia… En otros lugares, es el hambre que justifica la matanza y la destrucción de los nidos, aquí sólo es la estupidez de los matadores y el llamado del dinero para los que deberían reaccionar.
En República Dominicana, el Decreto Presidencial No. 288-12 protege legalmente las tortugas marinas en peligro de extinción. Y, la primera fase del programa de preservación consiste en elaborar un plan de conservación y de protección de los nidos. El lugar de puesta se delimita sistemáticamente y escrupulosamente gracias a estacas de color.
Que podemos pensar entonces, si en este lugar, perfectamente delimitado, individuos llegan por centenares, se agitan, construyen estructuras e instalan allí su cuartel general. Desgraciadamente es lo que está pasando en la Barbacoa, justo después del Gran Bahia Principe. Los actores y la producción de los Survivors, a pesar de las protestas de los habitantes han ignorado las señales perfectamente visibles de la presencia de antiguos y futuros nidos de tortugas, y, arrancando las estacas y deshaciéndose de las señales de color, se instalaron por 6 meses en este sitio estratégico en donde las pobres pequeñas criaturas se preparan para venir a poner sus huevos alrededor de los meses de mayo/junio.
Hasta el día de hoy, nadie entre los encargados del ecosistema parece preocuparse. Claro, los “Survivors”, llamémoslos así, generan una cantidad de dinero importante para el pueblo, pero ¿esto los autoriza a violar las leyes internacionales y a ocupar deliberadamente un lugar protegido y perfectamente delimitado? ¡Claro que no!
Hay prisa, solo faltan 4 meses para que las pequeñas tortugas lleguen a su playa de predilección para poner sus preciosos huevos. Alguien tiene que reaccionar y hacer que estos indeseables ocupantes se muevan y coloquen su campamento un poco más lejos. Es evidente que su programa de tv realidad no se vería afectada por desplazarse algunos metros en la playa ¿o sí?